abril 09, 2011

abril 07, 2011

El tiempo de la canción ha venido

“Mi amado habló, y me dijo: levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Porque he aquí ha pasado el invierno, se ha mudado, la lluvia se fue; se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola”.
(Cantares 2:10-12)



El libro de Cantares es sin duda exquisito. Una obra literaria hermosa que nos habla del verdadero amor que produce apasionamiento entre un matrimonio. Los personajes principales son la sulamita y Salomón. En este libro se nos relata el amor tan profundo, intenso y fuerte que tiene la sulamita por su amado y viceversa.
Es un amor dulce, transparente, delicado y fuerte. Como el que debe existir entre un matrimonio.

Y espiritualmente debemos pensar entonces que nosotros somos la sulamita que espera ansiosamente el retorno de su amado. Que vive soñando y pensando en él. Que se desvela imaginando cómo será ese retorno y encuentro. Y Jesús es nuestro amado idóneo, perfecto, humilde, galante, hermoso, varonil y lleno de características y cualidades.

Hoy tu amado Jesús te está llamando y lo primero que te dice es que te levantes. Como amigo te extiende sus manos y te invita a que vengas con él. Eres su hermosa creación, su novia perfecta, la causa por quien él derramó su sangre. Tienes mucha estima y valor a sus ojos, por tanto, no eres insignificante. ¡Ven, acércate a él porque ha pasado el invierno!

Simbólicamente el invierno representa el frío, la soledad y la humedad. Un tiempo seco donde todo se ve blanco. Las hojas se caen de los árboles y estos se ven secos y muertos, aunque siguen estando vivos. ¡Cuántas veces has caminado sintiendo que mueres y que no tienes fuerzas! Donde te duele el cuerpo de tanta tristeza y tu alma espera calladamente la salvación e intervención de Jehová. Momentos donde tu corazón se siente prisionero y aunque quieres alabarle, de tu voz lo que sale es el quebranto.

Pero tu amado te dice: “ha pasado el invierno, la lluvia también se fue. Es el momento ideal, llegó la primavera llena de flores, colorido y belleza. Ya no es tiempo de llorar, es tiempo de cantar y de celebrar porque tu Amado, tu Príncipe, Jesús viene a rescatarte de los lazos opresores del enemigo. La voz de la tórtola se escucha y su canto anuncia las buenas nuevas”.

Tu Pastorcillo fiel viene a despertarte del sueño con un beso puro. Sella sus labios con amor y te recuerda que eres de su propiedad. Él también ha estado esperando a que te percataras de que aunque te pareció larga la espera, siempre su amor te acompañó y te sostuvo hasta el final de ese largo invierno.

Hoy su fuego arde en tu interior y estás vestida(o) con las mejores ropas. Hoy tu Señor te invita a que entres a su presencia para experimentar una nueva dimensión espiritual con él. Ha llegado tu momento, tu tiempo ideal de amores con el dador de la vida. Y esto sin duda es una época de primavera para que florezcas.

Autora: Brendaliz Avilés

abril 05, 2011

El cuerpo grita lo que la boca calla

La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma".  Bach.



Muchas veces...

El resfrío "chorrea" cuando el cuerpo no llora.

El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones.

El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir.

La diabetes invade cuando la soledad duele.

El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.

El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.

El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.

La alergia aparece cuando el perfeccionismo está intolerable.

Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.

El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.

La presión sube cuando el miedo aprisiona.

Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.

La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.

Las rodillas duelen cuando tu orgullo no se doblega.

El cáncer mata cuando te cansas de "vivir".

Y tus dolores callados? Cómo hablan en tu cuerpo?


La Enfermedad no es mala, te avisa que te estas equivocando de camino.
El camino a la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES, existen semaforos llamados AMIGOS, luces de precaucion llamadas FAMILIA, y todo se logra si tienes: Una llanta de repuesto llamada DECISION, un potente motor llamado AMOR, un buen seguro llamado FE, abudante combustible llamado PACIENCIA, pero sobre todo un experto conductor llamado DIOS